En verano apetece variar nuestros platos por opciones más fáciles y frescas que los que solemos cocinar en invierno, pero sin perder sabor y calidad gastronómicos.
Algunas propuestas son:
Lasaña fría de tomate, aguacate y cangrejo, para sustituir la clásica lasaña de carne y bechamel.
Spaguetti fino con parmesano al aroma de albahaca, en vez de los clásicos boloñesa o carbonara.
Aperitivos: sustituye la cerveza y los cacahuetes por cerveza sin alcohol y gambas cocidas saladas.
Sustituye una copa de vino por 100ml de vino + 100 ml de gaseosa.
Sustituye una cerveza por 100ml de cerveza light +100 ml de refresco de limón sin azúcar.
Guarniciones:
Sustituye las patatas fritas por patatas hechas en el horno o el microondas acompañado con salsa de yogur o verduras asadas.